Twitter tiene la ventaja y la desventaja al mismo tiempo de propagar las informaciones a una velocidad vertiginosa. El problema es que en ocasiones algunos usuarios vierten datos falsos, lo que acaba propiciando que algunas informaciones equivocadas se filtren a importantes medios. El caso de Kroos ha sido un buen ejemplo, pues al finalizar la final del Mundial se hicieron públicas unas supuestas declaraciones del centrocampista en las que aseguraba que "hemos puesto punto y final al Mundial de la mejor manera posible. Ahora me voy a jugar al Real Madrid, así que cumplo dos sueños".
Sin embargo, las mismas nunca fueron pronunciadas por el futbolista, al menos en público. Se trató, por tanto, de una información falsa que se originó en Twitter y que pronto se extendió como la pólvora, provocando que varios medios la dieran como verdadera. Pero nada más lejos de la realidad, pues al acabar el choque Kroos mantuvo su posición de silencio y volvió a asegurarle a los periodistas que en unos días hará público su futuro. Habrá que seguir manteniendo la paciencia, por mucho que algunos usuarios en Twitter quieran convertirse en periodistas de la desinformación.
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