Toni Kroos nunca ha sido un mediocentro puro al uso, pero con Ancelotti, poco a poco, irá reciclándose hasta llegar a ello. El germano tiene capacidad para sacar la pelota, sabe realizar buenas coberturas y, además, tiene una lectura muy positiva del juego tanto con el balón en los pies como sin él.
Bastan dos ejemplos para demostrarlo: el mano a mano que tuvo ante Zubikarai y que pudo suponer el 0-3, llegó precedido de un robo de balón por parte del alemán. Además, Kroos se ‘hartó' de robar balones en los primeros minutos, justo en el tramo de partido en el que el Real Madrid mejor anduvo jugando.
El bajón físico le terminó por pasar factura pero con el paso de las jornadas, Kroos demostrará que sí puede ser el mediocentro organizador del Real Madrid. El adiós de Xabi Alonso y la lesión de Sami Khedira no deberían trastocar en exceso la medular. Ancelotti sigue contando con Kroos, Modric, Illarramendi, Isco y James. Casi nada.
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