Preguntado sobre cómo fue su llegada a Madrid, el técnico destaca que "Mourinho y yo tenemos casi la misma filosofía de trabajo. No cambié muchas cosas a mi llegada a Madrid, porque los jugadores estaban acostumbrados a trabajar con el balón y a hacer ejercicios físicos". Además, rechaza haberse topado con un equipo en problemas, pues agrega que "sabía antes de llegar que había muchos problemas en el vestuario, entre algunos jugadores y Mourinho. Todo que pasaba en privado salía a día siguiente en los diarios. Pero cuando cogí el mando todo había vuelto a la tranquilidad, así que no heredé las tensiones del pasado".
Así, aclara que "al llegar había mucha serenidad y todo el mundo estaba motivado, con los jugadores muy serios. Desde el primer día el ambiente ha sido muy bueno. Los problemas que tuve en el Madrid no son diferentes de los que me encontré en otros clubes, de hecho creo que aquí hay muchos menos que en otros equipos. Nunca ha habido una pelea en el vestuario ni he encontrado a un jugador desmotivado. El grupo siempre ha respetado mis decisiones". Y puntualiza que el debate del primer año en la portería no creó ningún conflicto: "fue una decisión especialmente respectada. Ninguno de los dos estaba contento con la alternancia, pero al final lo asumieron con naturalidad y no perjudicó a sus rendimientos personales ni al equipo".
A la hora de hablar de Illarramendi Ancelotti asegura haberse visto reflejado en él. pues ha comentado que "juega en mi antiguo puesto. En la final de la Champions quise ponerle de entrada, pero pensé que una final se juega a menudo con balones parados. Xabi era uno de nuestros mejores jugadores en el juego aéreo y sin él pensaba que íbamos a tener problemas defensivos contra el Atlético, que es un equipo terrible en estas fases de juego específicas. Así que decidí apoyarme más en los centímetros de Khedira que en la juventud de Asier. Es algo que le expliqué como lo digo ahora, es importante decir siempre la verdad".
En cuanto a Cristiano Ronaldo, el técnico revela que "es el jugador que tiene más talento y ayuda mucho a los otros. Es un tío que marca 50 goles por temporada y que ayuda a sus compañeros y al entrenador. No es egoísta a pesar de que juega en una posición que o exige. Da asistencias y es generoso en el esfuerzo, sabiendo sacrificarse por el bien del grupo. Ibrahimovic es igual, a pesar de que todo el mundo cree que es insoportable". Y finaliza negando que tras ganar a 'Décima' pensara en regresar a Inglaterra, aunque esto es algo que no descarta hacer a largo plazo: "me gustaría volver porque no hay la presión que existe en otros campeonatos. Lo que más me cansa es la falta de respeto de la gente. Los gestos violentos en los estadios me molestan mucho, como los insultos hacia mi madre o mi padre. En la final de Lisboa me gustó mucho el comportamiento de las dos aficiones, ese día España dio una imagen positiva a mundo".
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