Al comienzo del campeonato nacional de Liga, con las derrotas merengues ante el Atlético y la Real Sociedad, en Barcelona se las prometían muy felices. Los culés se ponían líderes y en sólo tres jornadas ya aventajaban al Real Madrid en seis puntos. Sin embargo, la temporada es muy larga y cuando escupes hacia arriba te acaba cayendo. Eso es lo que le ha pasado al Barça, que ha visto cómo la diferencia ha quedado en un punto después del Clásico.
El Real Madrid no ha vuelto a fallar desde la jornada 3, mientras que el Barça se dejó dos puntos ante el Málaga en La Rosaleda y ahora se ha dejado tres más en el Santiago Bernabéu. Aún queda mucho trabajo por delante para poder ganar la Liga al final de la presente temporada, pero haber ganado el Clásico supone una enorme inyección de moral para el conjunto de Ancelotti, que además está desplegando en los últimos partidos su mejor fútbol.
A partir de la próxima semana, el Real Madrid acosará al FC Barcelona en busca del liderato de la Liga. Los culés ya sienten en la nuca el aliento merengue y jugarán la próxima semana ante el Celta de Vigo con la obligación de ganar si no quieren ser cazados por el club blanco, que a su vez se medirá al Granada en el Nuevo Los Cármenes. El asedio al liderato ha comenzado y el Real Madrid no parará hasta subirse a lo más alto de la clasificación.
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