Dybala se formó en la cantera de Instituto en Argentina aunque su salto a Europa, y concretamente al Palermo, no se hizo esperar. De la mano de Giusseppe Saninno, el rápido extremo argentino se hizo rápidamente un nombre en el fútbol europeo. Ya en su primera temporada en la Serie A, Dybala disputó 27 partidos con el Palermo anotando 3 goles.
Sin embargo, en lo colectivo, a Dybala no le fueron bien las cosas en su primer curso en la élite; un Palermo en manos de Zamparini, el presidente especialista en decapitar entrenadores, terminó perdiendo la categoría y en la ciudad siciliana se temieron lo peor. Dybala tuvo ofertas para seguir en primera, incluso pudo cambiar de Liga, pero prefiero ser fiel al equipo que le dio la oportunidad en Europa y decidió seguir vistiendo de rosa.
En Serie B, dejó grandes goles como el anotado ante el Bari de fuerte zurdazo en el interior del área, pero sobre todo, llenó de ilusión a una afición que estaba hundida tras el descenso de categoría. Dybala era como un soplo de aire fresco para un conjunto que añoraba los años de bonanza de los Miccoli, Ilicic o Abel Hernández. Dybala se convertiría en el ídolo de la hinchada con apenas 19 años.
Ya algo más maduro, el argentino ha ‘pegado' el golpetazo definitivo en la mesa para ser considerado todo un diamante en ciernes. Junto al ‘memo' Vázquez forma una delantera temible en Italia. A Dybala le gusta moverse por todo el frente de ataque, con total libertad, teniendo siempre cerca la referencia de un compañero que le facilite el trabajo cerca de la portería contraria.
No es raro verle escorarse a la banda derecha, pero sus mejores momentos siempre han llegado en posiciones más centradas. Pocos futbolistas tienen la capacidad de armar la pierna izquierda con semejante rápidez. Además, Dybala posee el ya característico tren inferior potentísimo al estilo Kun Agüero o Juan Manuel Iturbe que le hace igual de peligroso tanto en ataque estático como en balones al espacio.
En Palermo sueñan con que Dybala se convierta en un referente mundial. Mientras crece y se asienta intentarán aprovecharlo al máximo, pero el próximo verano no sería de extrañar que fuera traspasado por una buena cifra de dinero. Necesita madurar pero, sin duda, Dybala dará mucho que hablar en los próximos años. Talento tiene. Ahora resta lo más complicado: saber llevarle hacia el camino correcto para que no se desvíe.
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