La apuesta de la escuadra vasca es fuerte, pues está valorada en una cifra situada entre los 20 y 25 millones de euros, una cantidad que ha hecho que el Real Madrid se haya parado por un momento a valorarla. Sin embargo, en estos momentos la intención sigue siendo no aceptarla, pues el deseo del técnico es no alterar el 'ecosistema' de la plantilla dejando salir a un futbolista que, aunque viene contando poco, para él es un complemento básico para lograr mantener el equilibrio que tanto busca.
De todas formas, por si acaso el Real Madrid ya ha reactivado la opción de Lucas Silva. El brasileño es en estos momentos el jugador elegido en caso de que hiciera falta reforzar el campo en este mes de enero. El técnico tiene claro que hoy por hoy necesita a dos recambios en la medular de ciertas garantías, pues en estos momentos dispone de Illarramendi y Khedira.
Así que si uno de los dos se marchara automáticamente pediría al presidente fichar un recambio. El precio del brasileño ronda los 15 millones de euros, por lo que el hipotético traspaso de Illarra dejaría un saldo positivo de unos 5-10 millones de euros. Aunque como decimos, si por Ancelotti fuera el Real Madrid no se plantearía esta opción, pues su opinión es que la plantilla está bien como está en estos momentos. Y a ello se suma que el club tampoco tiene problemas económicos, por lo que no hay necesidad de vender este mes de enero. Así que el futuro de la operación depende en estos momentos de los límites que se marque el Athletic. Si en San Mamés siguen subiendo su oferta quizá Florentino se lo vuelve a pensar. Si no, Illarra acabará la temporada como la empezó: vistiendo de blanco.
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