En el caso del croata se ha tenido que marchar del campo a los quince minutos de la segunda parte tras realizar un mal movimiento con su rodilla derecha. Tras realizar el mal gesto el futbolista inmediatamente notó molestias y se tiró sobre el césped para ser atendido, aunque sin grandes muestras de dolor. La primera exploración que recibió sobre el terreno de juego hizo que inmediatamente los doctores merengues miraran al banquillo y pidieran la sustitución, ya que no convenía arriesgar sabiendo el partido que tendrá que afrontar el equipo el próximo miércoles. Así, en su lugar entró su compañero Asier Illarramendi.
Entre lo malo de la noticia, destacar al menos la nota positiva de que Modric se retiró andando del campo. El balcánico sólo evidenció tener una leve cojera, si bien según las primeras exploraciones podría tratarse de un esguince del ligamento lateral interno. En caso de confirmarse la mala noticia podría estar hasta cinco semanas de baja, por lo que prácticamente sería baja hasta finales de mayo.
De todas formas, en principio está previsto que mañana domingo pase unas pruebas para conocer con exactitud la gravedad del problema, por lo que solo queda cruzar los dedos y esperar lo mejor. Y es que, como ha quedado comprobado después de su vuelta a los terrenos de juego, el croata es un hombre básico en los esquemas de Ancelotti, por lo que su hipotética baja en la Champions sería un duro palo para el equipo.
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