Fiel a su costumbre de no 'mojarse' con los plazos, el Real Madrid se ha limitado a señalar en su parte médico que el extremo sufre una "lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda. Pendiente de evolución". Así, se confirma que hay una pequeña rotura, aunque no se aclara el tamaño ni su gravedad. Sin embargo, todo apunta a que Bale padece la forma de lesión muscular más leve en la zona, la rotura fibrilar de Grado I, por lo que de ser así únicamente tendría que estar dos o tres semanas alejado de los terrenos de juego.
En consecuencia, el jugador podría estar perfectamente disponible para afrontar casi todo el mes de mayo y la hipotética final de la Champions a principios de junio. Aunque lógicamente con total seguridad no podrá estar en hasta cuatro partidos, uno de Champions (el de este miércoles ante el Atlético de Madrid) y tres de Liga (ante el Celta a domicilio, contra el Almería en casa y frente al Sevilla en el Pizjuán). Y más allá de estos choques habría que esperar a su evolución para saber si llega o no a tiempo para afrontar la ida de las semifinales de la Champions en caso de que los blancos superen su escollo rojiblanco, ya que este partido se disputaría el 5 ó 6 de mayo (la vuelta sería el 12 ó 13 del mismo mes). Aunque eso sí, en el peor de los panoramas sí se le espera para el Madrid-Valencia que se jugará el 9 de mayo en el Santiago Bernabéu).
Parte médico de Bale: Lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda. Pendiente de evolución. pic.twitter.com/qFjJg2Gnbq
— Real Madrid C. F. (@realmadrid) abril 20, 2015
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