En el año 2003 el Real Madrid visitaba Turín con un 2-1 en el partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones. Sin embargo, la Juventus dio la vuelta a la eliminatoria con un 3-1 que echó al conjunto blanco de Europa y que, al final, supondría el último partido continental de Fernando Hierro como futbolista merengue, dejándole un sabor más que amargo.
Ahora, doce años después Hierro regresa a Turín como madridista, aunque ahora sea como ayudante de Carlo Ancelotti. El ex capitán madridista quiere devolverle a la Juventus aquel palo que se llevó con la eliminación en el viejo estadio de Delle Alpi y por eso espera que el Real Madrid pueda llevarse la victoria del Juventus Stadium y encarrilar el pase a la final.
Hierro volverá a pisar el césped de Turín y, aunque en esta ocasión no sea él el encargado de frenar a los delanteros de la Juventus, vivirá el partido con la misma intensidad. Allí vivió su última noche continental como futbolista del Real Madrid y allí quiere sentar las bases para poder levantar de nuevo la Copa de Europa, ahora como ayudante del cuerpo técnico.
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