Berlín tiene ganas de ver al Real Madrid

Tras perder en Turín por 2-1, los de Ancelotti están obligados a ganar a los italianos en Madrid. En esta ocasión no se habla de grandes remontadas ni se tira de épica en las horas previas a la disputa del encuentro. Ciertamente, el Madrid no tiene ante sí uno de esos ‘imposibles’ que se ha marcado en otras ocasiones como objetivo. A buen seguro que cualquier madridista hubiera firmado con sangre propia allá por el mes de agosto el tener que jugarse el pase a la finalísima de la Champions en casa y con un 2-1 en contra. Fijo.

A nivel deportivo, Ancelotti prefirió esconder en el día de ayer sus cartas ¿Jugará Benzema o lo hará Chicharito? ¿Volverá a ser Sergio Ramos centrocampista? ¿Jugarán Cristiano Ronaldo y Bale arriba como referencias ofensivas únicas?

Son muchas las preguntas que podrían hacerse en relación a la alineación o al planteamiento de Ancelotti. Eso sí, de lo que no hay ninguna duda es de que llegados a este punto de la temporada no se puede caer en desuniones, debates dañinos o anticipadas salidas de la plantilla de cara al próximo curso. Los jugadores esperan a un Bernabéu unido desde el primer momento, que no sea un simple comentarista sino que también juegue su partido presionando a la Juventus, al árbitro y animando a los suyos. Todos juntos, sin excepciones, harán que el posible pase a Berlín sea más bonito y celebrado. Eso sí, primero hay que pasar por encima de una Juventus que no lo pondrá nada sencillo. Berlín espera, pero primero hay que saltar un obstáculo de nivel. Y hacerlo todos juntos lo hará mucho más fácil.