A su llegada a Concha Espina Benítez se marcó una prioridad absoluta: hacer del Real Madrid un equipo sólido en defensa para, a partir de ahí, construir un bloque poderoso a nivel ofensivo. Y a fe que lo está consiguiendo, porque por ahora los blancos prácticamente no están concediendo ocasiones a sus rivales, lo que se traduce en partidos sin encajar goles y en buenos resultados. Antes del choque de este miércoles ante el Bayern los blancos habían ganado tres de sus cinco duelos y los otros dos los habían empatado sin goles (ante la Roma y el Milan). En total, un solo tanto encajado y de penalti injusto en Melbourne ante el Manchester City (4-1). Hoy, en el sexto encuentro de la pretemporada, el Madrid ha encajado el segundo tanto del 'verano' por medio de Robert Lewandowski.
El Real Madrid ha defendido con seriedad durante casi todo el encuentro, concediendo muy poco peligro en su propia área, pero no ha podido evitar el gol del polaco en los últimos minutos. No cabe duda que este encuentro ante los de Guardiola era el examen más exigente para el Madrid de Benítez en las cuatro semanas de preparación que lleva, pero el equipo lo ha aprobado con una buena nota, pese a la derrota, que hace soñar con grandes cosas para la temporada. Aunque eso sí, la pretemporada 'casi perfecta' aún no está en el bolsillo, ya que aún queda por disputar un último partido. Será el domingo en Oslo ante el Valerenga, un encuentro con 'trampa' en el que los blancos se jugarán algo más que el simple honor: la posibilidad de ponerle el broche de oro a la pretemporada con una hoja de encuentros inmaculada.
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