La vida le ha cambiado mucho a Jesé desde que Zinedine Zidane se convirtió en el entrenador del Real Madrid. Con Rafa Benítez, el canario estaba condenado al banquillo o incluso a la grada, pero con el francés está demostrando que tiene la calidad suficiente como para poder ayudar al equipo. En Málaga, Zizou apostó nuevamente por él debido a las bajas de Benzema y Bale y el '20' respondió con una buena actuación.
Jugar ante el Málaga supuso para Jesé la posibilidad de alcanzar los 50 partidos de Liga con el equipo blanco, el único con el que ha jugado en la élite hasta el momento y el único con el que desea hacerlo. Jesé celebró sus particulares 'Bodas de Oro' en la que es su tercera temporada en el primer equipo, habiendo estado marcados sus dos primeros años por la grave lesión de rodilla que sufrió a comienzos de 2014. Dos años después, Jesé vuelve a sonreir.
Zidane sabe que tiene en el canario una opción de ataque muy interesante. El canterano siempre ha demostrado tener la calidad suficiente para abrir partidos, actuando tanto como delantero centro como escorado a una banda. Desde que tomó las riendas del equipo, Zizou no ha hecho otra cosa que darle minutos al futbolista con el fin de que se sienta cómodo y útil en el Madrid y pueda recuperar la versión anterior a su lesión, cuando maravilló al mundo con su fútbol.
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