Bale empieza a estar listo, pero Zidane prefiere evitar riesgos

El galés podría haber forzado para estar este sábado ante el Atlético de Madrid


Gareth Bale




Después de que Bale recayera hace unas semanas de su lesión justo cuando estaba a punto de volver, Zidane tomó la decisión de que en el club nadie se fijaría una fecha para que estuviera recuperado el jugador. El francés tiene claro que en este caso no merece la pena meter más presión al futbolista, por lo que prefiere que su vuelta la vaya marcando día a día su recuperación. En consecuencia, los plazos se están respetando a rajatabla y eso está redundando en el beneficio del propio Bale, quien cada vez tiene mejores sensaciones e incluso podría haber jugado este sábado en el caso de tratarse de un partido que decidiera un título.

Sin embargo no lo hará precisamente por eso, por tratarse de un encuentro no vital. Si jugara mañana el riesgo de recaída sería evidente, lo que le obligaría a perderse la vuelta de los octavos de la Champions y presumiblemente los cuartos. Así que el galés se limitará este fin de semana a seguir trabajando duro en su rehabilitación con la ilusión de poder entrenarse con sus compañeros a partir de la próxima semana. En el horizonte están los partidos ante el Levante (2 de marzo), Celta de Vigo (5 de marzo) y la Roma (8 de marzo). El deseo y la esperanza es que pueda jugar ya en alguno de ellos, aunque la decisión vendrá marcada por la palabra del propio jugador y de los doctores del club.