De hecho, el gran final de 2015 y comienzo de 2016 realizado, le valieron al galés el reconocimiento del Santiago Bernabéu. Bale llegó a meter 11 goles en 8 partidos y se convirtió en un hombre clave, en el futbolista que desequilibraba y le daba un vigor ofensivo al equipo nunca visto antes en la temporada. Pero una lesión frente al Sporting le dejó casi dos meses fuera de los terrenos de juego.
El Real Madrid lo notó, bajó su rendimiento y el Bernabéu puso por fin en valor, la valía de este futbolista. Le recibió con una gran ovación cuando saltó a calentar ante el Celta y le transmitió cariños y admiración contra la Roma. Zidane ha decidido que parta de la banda izquierda, abandonando de una buena vez la ‘cárcel’ de la banda derecha.
Bale quiere seguir de blanco; su representante Jonathan Barnett ya negocia con el club madridista y a final de temporada podría quedar firmado y sellado el acuerdo que permita al ‘expreso’ de gales sentirse todavía más importante en Concha Espina. El madridismo sueña con ver al mejor Bale hasta final de temporada y que se convierta de nuevo en el hombre de la ‘Champions’.
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