"¡Menos mal que no me toca!", ironizaba en Instagram Filipe Luis, compartiendo la imagen de su maltrecho pie después de la fea entrada del uruguayo. Luis Suárez, que vio amarilla por esa acción, aseguró al árbitro que ni le había tocado, protestando de forma ostensible. Más tarde, tuvo las narices, ya en zona mixta, de lanzar un mensaje de lo más antideportivo: "El fútbol es para hombres y todo queda en la cancha. Si todos colgamos fotos cada vez que nos dan una patada, esto será un circo", aseguró, en lugar de pedir disculpas. ¡Penoso!
DEJA TU COMENTARIO