Sergio Ramos tuvo que escuchar gritos e improperios de todo tipo que afectaban a su persona, a la honorabilidad de su madre e incluso a la de sus hijos: “Ramos, muérete” o “¡Sergio Ramos, hijo de puta!” fueron algunas de las lindezas que los indeseables del Fondo Norte del Sánchez Pizjuán le dedicaron al capitán del Real Madrid.
Algunos se escudan e intentan justificar la actitud de parte de la afición del Sevilla en la supuesta provocación de Ramos tras marcar el penalti pero las imágenes les han dejado retratados. Al capitán del Madrid se le insultó casi desde el primer minuto al igual que hubo gritos en contra del equipo madridista desde el pitido inicial: “¡Que sí, que sí, que puta Real Madrid!”, vociferaron los Biris en varias ocasiones.
La Liga denunciará los cánticos y el comité de competición actuará en consecuencia. Son ya casi incontables que la LFP ha denunciado al Sevilla por insultos y cánticos ofensivos desde la grada del Ramón Sánchez Pizjuán ¿Cerrarán por fin un estadio que lo lleva pidiendo a gritos muchos años? ¡Tomen medidas de una buena vez, señores de antiviolencia!
DEJA TU COMENTARIO