El portugués sigue sin encontrarse cómodo en esta portería a la hora de encarar al portero rival. Es una realidad que este curso está marcando menos goles que nunca en lo que quizá es un bache pasajero. Pero mientras trabaja para superarlo está siendo capaz de aportar otros intangibles a su equipo que el madridismo está empezando a valorar como se merece. Porque Cristiano se llevó el sábado más de una ovación tras el completo partido que hizo ante el Espanyol, coronado con un regate de 'elástica' a David López que dejó al Bernabéu con la boca abierta.
De hecho, como señala 'Marca', en los dos últimos encuentros ha intentado más regates de lo habitual, y además los ha completado en mayor medida. De 2,3 regates de media en su trayectoria en el Real Madrid, a 6 regates por encuentro ante Nápoles y Espanyol; con una mejoría en su eficacia que va desde los 0,7 regates completados por partido a los 3 de estos dos choques.
Y ahí no acaban los datos a su favor, ya que ha mejorado su participación en el juego del equipo. De 48 toques al balón a 53,5 en la última semana. Algo con lo que ha conseguido paliar su menor presencia en el área reflejada en el hecho de que ni ante el Nápoles ni ante el Espanyol chutó entre los tres palos.
Una estadística extraña de la que él tampoco tiene toda la responsabilidad, ya que frente a los catalanes fue objeto de un claro penalti en el tiempo de descuento que el juez de línea le escamoteó injustamente por un fuera de juego inexistente. De ahí que se quedara sin el premio del gol que se había merecido con el buen juego desplegado en estos dos últimos partidos.
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