La situación de Modric que le quita el sueño a Zidane

El técnico francés es consciente que el croata está lejos de su mejor nivel


Modric habla con Zidane durante un encuentro

Modric habla con Zidane durante un encuentro




Uno de los casos más llamativos es el de Luka Modric. El croata sigue siendo básico en el esquema del Real Madrid, pero tras ver sus últimos partidos es evidente que no está cerca de su mejor nivel. Incluso así lo reflejan las estadísticas, ya que en los últimos partidos ha incrementado el número de balones que pierde (de los 9,7 por partido de antes a los 11,5 actuales) y ha rebajado ligeramente su acierto en el pase de esta temporada (últimamente está en el 88,3 % cuando antes estaba en un 90,9 %).

Un pequeño bajón en el rendimiento que también se ha reflejado en su juego, el cual está teniendo menos frescura en las últimas semanas. No en vano, Zidane le ha reservado en dos de los últimos nueve partidos - uno de ellos por lesión - y en cuatro de los otros siete le acabó sustituyendo antes de terminara el choque. Lo cual evidencia que el técnico quiere protegerle y evitar que caiga en un agotamiento físico que acabe hundiendo su aportación para el equipo.

Sin embargo, la situación no parece sencilla de solucionarse, ya que lógicamente Modric ha sido convocado por Croacia y se espera que juegue el próximo viernes ante Ucrania y el martes en Estonia ante la selección local. Así que es evidente la preocupación de que pueda sobrecargarse de minutos e incluso se teme que sufra una lesión como la que vivió hace dos años en un amistoso con Italia y que hizo que estuviera varios meses de baja.

Ante ello en el Real Madrid cruzan los dedos para que el centrocampista vuelva 'entero' dentro de poco más de una semana, de forma que Zidane pueda seguir racionando sus esfuerzos con la intención de que llegue en la mejor forma posible a la segunda semana de abril. Y es que a partir de la misma el Real Madrid afrontará un durísimo calendario en el que necesitará de la mejor versión de Modric para poder conseguir unos buenos resultados.