Es la única motivación que le resta al jugador galés para seguir luchando por tener alguna satisfacción esta temporada. Después de caer lesionado el 22 de noviembre contra el Sporting en Liga de Campeones, Bale no ha logrado recuperar la regularidad. El 1 de marzo fue expulsado ante la U.D Las Palmas y sancionado con dos partidos y ante el Bayern de Múnich sufrió una nueva lesión en el sóleo de la pierna derecha.
El galés trabajó, se machacó, fue baja contra el Sporting en el Molinón, también se perdió la vuelta contra los alemanes y se sintió listo para jugar el Clásico. Pero, el expreso de Cardiff se rompió en el otro sóleo y tuvo que abandonar el terreno de juego a los 36’ de partido. De infortunio en infortunio, Bale no ve la luz al final del túnel esta temporada.
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