La 'traición' al Madrid le está saliendo muy cara a Pepe

El portugués sigue sin equipo y con unas exigencias que podrían hacer que sea un verano muy largo para él.


Pepe con Portugal

Pepe con Portugal




El representante de Pepe, Jorge Mendes, está intentando coger el toro por los cuernos para arreglar el futuro del defensa cuanto antes. Inmerso en la Copa Confederaciones, el luso se quedará sin equipo en cuatro días, y sigue sin encontrar la oferta deseada para la próxima temporada. El fútbol chino y el PSG han quedado descartados y ahora mismo el mejor posicionado es el Besiktas.

No obstante, según informan medios italianos (Pepe estuvo en la órbita del Inter), el jugador quiere cobrar 10 millones de euros netos al año por cada una de las dos temporadas que desea firmar. Se trata de un contrato que le equipararía a otros grandes defensas del fútbol europeo, entre ellos el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos. Se trata de una cantidad difícilmente asumible por el Besiktas, que estudia la manera de convencer al portugués para que fiche por menos dinero.

Nadie mejora la oferta del Real Madrid

Por el momento, Pepe no ha encontrado una oferta que mejore lo que le proponía el Real Madrid. El club blanco puso sobre la mesa una propuesta más que justa por un futbolista que va camino de los 35 años, pero él no sólo la rechazó, sino que encima puso a caer de un burro al club en una entrevista radiofónica por un supuesto maltrato hacia su persona con semejante proposición. La cuestión es que a día de hoy quizá Pepe se esté dando cuenta de que la oferta del Madrid no era ninguna ofensa.

Florentino Pérez aseguró tras ser renombrado presidente del Real Madrid que la oferta del club blanco sigue en pie, por lo que en teoría aún sería posible que Pepe dé marcha atrás y renueve por un año más con el Madrid. Sin embargo, parece improbable. El luso tiene más opciones de fichar por otro club con peores condiciones que aceptar una propuesta que le habría acercado al que siempre dijo que era su sueño: retirarse en el Real Madrid. ¿Realmente lo era?