El Madrid, en manos del `'Pisha' y del 'Bro'

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Ambos mantienen una relación espectacular tanto dentro como fuera del terreno de juego. En una entrevista, el crack balear desveló de dónde venía los motes de ‘Bro’ y ‘Pisha’: “Llegó tras una discusión en un partidillo. Isco me dijo que yo era su ‘bro’ y yo le contesté: “Si tú eres mi bro, yo soy tu pisha. Desde entonces, lo decimos siempre. Es algo muy gracioso”, relató.

Hoy, el Madrid les necesita; Zidane quiere al Asensio que se lució contra el Barcelona en los dos partidos de la Supercopa, al Marco que anotó dos grandes goles contra el Valencia en la Liga. También desea que Isco mantenga el nivel demostrado contra el Apoel. El malagueño no solamente deberá dirigir al equipo desde la mediapunta sino también buscar el disparo desde la frontal. Ambos tienen gol y buscarán perforar la portería de Rulli en Anoeta.

No es habitual que ambos coincidan sobre el césped como titulares; de hecho, lo normal es que ambos peleen por el puesto de ‘enganche’ en las alineaciones de Zidane pero las bajas de Benzema y Cristiano les permitirá compartir césped en el estadio donostiarra. Si ambos están acertados, el Real Madrid tendrá muchas opciones de llevarse el triunfo en Anoeta ¡Son dos auténticos jugadorazos!

La lección de valores de Isco a Luis Enrique

En el mundo existen personas agradecidas y con valores arraigados y también existen desagradeecidos y personas que no conocen la lealtad a unos colores. Los dos mejores ejemplos para ilustrar estas dos lecciones de vida se llaman Isco Alarcón y Luis Enrique Martínez. El primero ha preferido seguir de blanco y pasar de la oferta azulgrana y el otro dejó tirado al equipo que le hizo en grande en Primera para marcharse gratis al eterno rival.

Y es que, tal y como apunta el diario Marca, Isco Alarcón no ha querido ser Luis Enrique. El malagueño ha recibido innumerables llamadas desde el Barça durante todo el verano que le pedían que aguantase, que no renovase con el Madrid para así marcharse gratis el 30 de junio de 2018. Pero el andaluz siempre lo ha tenido claro: “no quiero marcharse del Real Madrid. Estoy muy feliz aquí”.

La última llamada de los culés se produjo en agosto cuando el acuerdo con el Madrid estaba ya cerrado. La estrategia culé era clara; Bartomeu quería que Isco aguantase hasta 2018 para fichar al andaluz con la carta de libertad bajo el brazo. Le prometió una prima de fichaje muy elevada pero la respuesta de ‘magia’ siempre fue negativa.

Isco es leal, se siente madridista, se siente importante con Zidane y no cambiará a un equipo campeón por uno segundón. No quiere parecerse a Luis Enrique. El amargado asturiano ha renegado toda la vida de la camiseta blanca. Rápidamente absorbió el complejo de inferioridad culé y pasó de amar al Madrid a odiarlo. Isco tiene otra clase de valores. Cuestión de educación. Gracias Isco por tu lealtad al Real Madrid.