La paciencia es la madre de todas las ciencias, o eso al menos dicen los entendidos. Dani Ceballos ha sabido esperar su oportunidad desde el banquillo, con temple, quedándose en los primeros partidos en la grada y abriéndose paso entre la muchedumbre y la alta competencia que tienen los blancos en su plantillón.
El sevillano tuvo su oportunidad en Vitoria y no la desaprovechó. Dos goles y una reivindicación a ojos de Zinedine Zidane como hiciesen en su día los Asensio e Isco… Más no se le puede pedir a un jugador que debutaba en la titularidad de un partido oficial.
Sigue los pasos de Luka Modric, su gran ídolo de infancia. Y quiere ser su sustituto. En el Bernabéu creen firmemente que así va a ser. Luka debe de ser su maestro, el heredero del ‘10’ que desechó James en busca de minutos a Alemania. El ‘mago’ de Utrera deberá de seguir esperando pacientemente sus oportunidades que llegarán tal y como le llegaron a los citados jugadores cuando tuvieron y tienen que esperar su momento en el banquillo. Modric, a sus 32 años, podrá dosificar tranquilo, hay talento para rato.
Su celebración más comentada:
Dani Ceballos se convirtió en Mendizorroza en el héroe del madridismo y de la victoria ante el Alavés (1-2) con sus dos goles. El de Utrera en ambas celebraciones hizo un gesto que llamó notablemente la atención y que parecía ir destinado a alguien en concreto.
La enigmática celebración y su misteriosa firma mirando a cámara ha quedado desvelada: Ceballos se lo dedicó a un amigo que le dijo que marcaría. Una celebración en la que el centrocampista sevillano simulaba una firma, pero que estuvo lejos de querer mandarle un mensaje a su técnico.
Uno de sus mejores amigos de toda la vida le dijo que jugase con confianza y vaticinó un gol de Dani Ceballos. Él, se acordó del momento tras el gol y en la celebración pareció decir la respuesta que le dijo a su amigo: “Tomo nota”. Ceballos cumplió con su apuesta y su primer gol de blanco se lo dedicó.
El utrerano se reivindicó como un jugón en el terreno de juego y fue fundamental en el triunfo del Real Madrid, el club de su vida y del que siempre quiso formar parte. En la celebración también mandó un mensaje oculto en el que se golpeaba y señalaba el escudo para confirmar que ha cumplido un sueño y está en dónde siempre quiso estar. Mejor estreno imposible.
Triunfo tradicional:
Victoria del Real Madrid frente al Alavés en un partido en el que se hizo un fiel reflejo a la historia de enfrentamientos que tienen ambos clubes. El equipo albiazul sabía que los blancos, en los últimos precedentes, tienen un claro balance favorable ante ellos.
Exactamente desde el 6 de mayo del 2000, el Real Madrid no conoce la derrota ante el Alavés. Los vitorianos, en ese partido ganaron a los madridistas con un gol de Azkoitia que supuso la campanada de los alavesistas en el Santiago Bernabéu.
La historia, desde entonces, está a favor de los blancos ya que cuentan con un gran bagaje de triunfos en los últimos 22 partidos ante ellos en Liga, salvando ese pequeño traspié en la capital de España ante el Alavés.
Un ‘invictus’ que se mantiene desde hace más de una década y que ha vuelto a ser posible tras asaltar Mendizorroza y quitarle los tres puntos al Alavés en un duelo de necesidad en la tabla clasificatoria.
Póker de victorias en el 23-S
El Real Madrid jugó, de nuevo, en 23 de septiembre y cumplió con la tradición de lo que dicen los partidos históricos de los blancos en dicho día. El conjunto merengue ha ganado sus últimos cuatro partidos disputados en la fecha dicha.
El equipo madridista completó su póker de triunfos en 23 de septiembre y siguió con un idilio que le mantiene invicto, en esa fecha, desde 1984 (7 partidos).
En los últimos tres duelos, el Real Madrid conseguía cumplir con la historia y sacaba los 3 puntos en la fecha indicada. (Villarreal, 0-2 en 2009), (Elche, 5-1, en 2014) y (Athletic Club, 1-2, en 2015) han sido las víctimas del conjunto blanco en el día mencionado.
Solo un empate ante el Real Valladolid (1-1 en 2007) en los últimos 7 partidos ‘rompe’ la racha de victorias. Sin embargo, desde entonces, los blancos han conseguido ya sumando cuatro triunfos tras sacar los tres puntos en Vitoria ante el Alavés.
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