Entre las personas que creían que iba a ser un paseo militar para el PSG se encontraba el jeque de Qatar, que terminó abandonando el estadio antes de tiempo este martes ante la victoria merengue… Tamim bin Hamad al-Thani no pudo contener la rabia y decidió marcharse sin terminar de ver el partido de su equipo, en el que invirtió nada más y nada menos que 400 millones de euros el pasado verano.
El propietario del grupo de inversión catarí que tiene al frente a Nasser Al Khelaifi no se fue demasiado contento del Parque de los Príncipes. Un viaje de negocios a Bélgica facilitó que pudiera estar presente en este partido, en el que se ponía a prueba el proyecto del PSG, pero el Real Madrid le pasó la mano por la cara al equipo de los 400 millones de euros. Tal fue el baño que en el momento en el que Marco Verratti fue expulsado, con 0-1 en el marcador para el Real Madrid, se levantó de su asiento y se marchó del estadio con mala cara. Una situación muy desagradable en especial para Al Khelaifi, que se encuentra en el filo de la navaja. Unai Emery puede darse por sentenciado. Acabará la temporada, pero no empezará la siguiente.
Al Khelaifi trató de calmar las aguas
“Estoy decepcionado por la eliminación, la reacción de algunos jugadores. No estamos contentos, estamos muy decepcionados con el resultado. En el primer período dominamos. Solo fallamos de cara a gol, eso es todo. Con el gol de Cristiano, el partido ha cambiado. Y la tarjeta roja de Verratti lo mató. Seguiremos trabajando, daremos más por el club y nuestros seguidores no es el momento de pensar en qué cambiar. Todos están muy molestos, primero debemos calmarnos”, aseguró.
El presidente del PSG, de esta forma, quiso garantizar la presencia de Emery en el banquillo hasta final de temporada. Está claro que no es el momento de hacer cambios teniendo en cuenta que tienen la Ligue 1 casi en el bote, del mismo modo que las opciones intactas en la Copa de Francia, donde están clasificados para las semifinales. Pero la temporada que viene se avecinan más revoluciones en el equipo parisino, en busca de conquistar su primera Liga de Campeones de una vez por todas.
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