En principio, los italianos pusieron sobre la mesa un contrato de 11’5 millones de euros (10 millones fijos 1’5 millones). Una oferta de escándalo que duraría hasta 2022, dos años más de los que tiene firmados con el Real Madrid.
El problema es que Florentino no está dispuesto a soltar a su máxima estrella y candidato al Balón de Oro. Afirmó en unas declaraciones que “no venden a Modric ni por 750 millones de euros”. Unas palabras que dejan muy clara la postura del club.
Por si fuera poco, la cláusula del capitán de Croacia es de 500 millones de euros. Precio inasumible para cualquier club y, aun menos, si se tiene en cuenta que Lukita tiene 33 años.
Por su parte, el Inter de Milán tiene intención de hacer una oferta de 40 millones de euros repartido en dos plazos: 15 millones por una cesión de un año y 25 millones por una opción de compra obligatoria. Una auténtica tomadura de pelo para los blancos, que no podrían ver como se larga otro de sus pilares tras Zidane y CR7.
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