Mucho se habló estos últimos días de la debacle en lesiones que había sufrido el Real Madrid en tan sólo una semana, con las bajas de Hazard y Marcelo, que no reaparecerán hasta pasado el Clásico, y la de Bale, que aunque se espera que regrese a los terrenos de juego para el duelo en el Camp Nou, contra el Espanyol tampoco estaría. Un Espanyol que llegaba en horas bajas, pero que el peligro no se lo quitaba nadie. (Las notas del encuentro entre el Real Madrid y el Espanyol)
Todos esos que hablaban de que el equipo de Zidane lo pasaría mal sin estas piezas claves del puzle, olvidaron las sabias palabras del técnico madridista, en las que afirmaba (y afirma) que cuenta con toda la plantilla. Con todos. Sin haber titulares y suplentes. Hoy Zidane lo volvió a demostrar, y sacó al césped del Bernabéu un once totalmente diferente al que había planificado en Vitoria para el partido contra el Alavés.
Cintura táctica es lo que demostró. Dio veracidad a sus palabras y sacó un once repleto de novedades, con seis cambios en relación con el último partido de Liga. Ya lo demostró el francés cuando ganó la Liga con el Real Madrid en la temporada 2016/17, en la que destacó el gran fondo de armario y el hacer cambios a su antojo. Cambios que, por cierto, funcionaron a la perfección, pues hicieron que el conjunto blanco levantara la copa tras cuatro temporadas sin hacerlo.
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