El francés vivió un partido agridulce puesto que marcó el gol del 2-1 pero cometió un grave error que significó una contra del Atlético y el tanto que acabaría suponiendo la victoria de los rojiblancos. Messi y Suárez acabaron desquiciados con el gallo por su egoísmo durante el encuentro, ya que se la jugó en muchas ocasiones él solo contra Oblak en vez de levantar la mirada y dársela al uruguayo o al argentino.
Por mucho que la prensa culé nos quiera vender que la relación es buena y que están muy contentos con su tridente, el fútbol sobre el terreno de juego dice todo lo contrario. Messi y Suárez desde este mismo verano ya le avisaron a Bartomeu que no querían a Griezmann ni en pintura, que Neymar Jr era el hombre que tenía que venir y volver a formar la MSN. (Iturralde la lia y explica la diferencia entre la mano de Pique y Ramos)
Bartomeu decidió por una vez en todo lo que lleva como presidente no hacer caso a Messi y escuchar a sus directivos que sin duda alguna recomendaban el fichaje del principito del Atlético de Madrid. Pero la vida da muchas vueltas, Griezmann llegó a Barcelona para ganar títulos y ayer jueves tuvo que ver como su ex equipo mandaba a los culés “al carrer”.
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