Se acabó la espera. Desde que el Real Madrid ganó al Athletic no habíamos vuelto a ver a los merengues sobre el césped. La celebración de la final de la Copa del Rey hizo que esta pasada semana no hubiese Liga.
Pero el tiempo pasó y la ida de los cuartos de final de la Champions en el Bernabéu copaba toda la atención. Un partido entre los dos grandes favoritos para alzarse con el trofeo, una final anticipada.
Guardiola sorprendió con su planteamiento, al sentar en el banquillo a Kevin de Bruyne, después supimos que por unos problemas estomacales, con una alineación mucho más defensiva de lo que se podía imaginar cualquiera, quizás buscando la salida a la contra.
Lo mejor que les podía pasar a los citizens es encontrar el gol en el minuto dos, sin embargo, ya sabemos lo que es el Real Madrid y el Bernabéu en la Champions, y Camavinga lo tiene muy aprendido.
Se marchó en una diagonal hacia dentro no le salían a su paso y no se lo pensó dos veces. Zapatazo que tras golpear en un contrario acababa dentro de la portería para anotar el empate.
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