El Real Madrid se ha sobrepuesto, al término de los primeros 45 minutos, al gol inicial del Manchester City. La jugada de estrategia ejecutada por Bernardo Silva no ha tenido el efecto deseado durante mucho tiempo, puesto que el equipo merengue ha recuperado la ventaja en el electrónico gracias al gol de rebote de Eduardo Camavinga y la gran jugada de Rodrygo Goes.
Dicha remontada momentánea no es lo único que ha llamado la atención a Carlo Ancelotti de este partido: el míster de Reggiolo se desató cuando sus jugadores llegaron a los vestuarios. El técnico merengue señaló que “ha estado muy mal, nefasto” para referirse al arbitraje realizado por François Lexetier durante la primera parte en el Santiago Bernabéu.
Los errores del colegiado francés han hecho mella en el entrenador transalpino: perdonó la roja a Manuel Akanji por un codazo a Rodrygo Goes. Además de esa acción, Lexetier tampoco señaló lo que parecían varias faltas clave sobre jugadores del Real Madrid como Jude Bellingham: el ‘5’ inglés estuvo casi medio minuto sobre el terreno de juego después de un claro choque con Rúben Días.
Descontento generalizado
La cartulina amarilla a Aurélien Tchouaméni, uno de los cuatro jugadores apercibidos en el cuadro blanco, cuando apenas se había iniciado el choque, tampoco gustó al entrenador italiano. Sin embargo, el míster de Reggiolo sabe que el foco no puede estar en lo que haga el árbitro del encuentro y así se lo ha transmitido a sus futbolistas.
Ancelotti recuerda que “nosotros tenemos que seguir con nuestro partido, nuestra idea”. A pesar del mal inicio de eliminatoria, la rápida réplica ha permitido desarrollar un guion bastante más parecido al originalmente pensado para el partido de ida. Por delante están los segundos 45 minutos, un tiempo en el que el Real Madrid buscará consolidar su ventaja para llegar al Etihad Stadium más desahogados.
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