Carlo Ancelotti no quería ‘sorpresas’ de última hora, pero nada más empezar el encuentro ante el Manchester City se llevaba rápidamente las manos a la cabeza. El colegiado encargado de impartir justicia sobre el terreno de juego, François Letexier, señalaba una falta peligrosa a favor de los ‘citizens’, prácticamente al borde del área.
Era Thocuameni el encargado de paralizar el juego después de un contraataque eléctrico, huella del Madrid, de los blancos. El colegiado francés no lo dudó un momento y le señaló la cartulina amarilla.
El centrocampista francés, que durante esta noche ha jugado de central, era uno de los cuatro futbolistas merengues que, en caso de ver la tarjeta amarilla, se perdía el partido de la semana que viene en Mánchester.
En el Real Madrid no querían que se produjeran este tipo de eventualidades, pero los deseos distan mucho de la realidad y, nada más comenzar el partido, el internacional con Francia tenía que ‘sacrificarse’ para evitar un gol que, después y por desgracia, acababa llegando, poniendo el 0-1 y enfriando por momentos el estadio Santiago Bernabéu, que se ha vestido de gala, como en las grandes noches así acostumbra.
Aurèlien Tchouameni era, junto a Jude Bellingham, Vinicius Junior y Eduardo Camavinga, uno de los futbolistas ‘señalados’ y el City bien lo sabía. A las primeras de cambio, los de Guardiola no fallaron y, con una amarilla más que rigurosa, Tchouameni no podrá estar en Mánchester. Un problema que le surge a Ancelotti de cara a sentenciar la eliminatoria y, con ello, plantarse en las semifinales.
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