El Real Madrid ha empatado a tres contra el Manchester City en el Santiago Bernabéu. El apasionante partido de ida de cuartos de final de Champions League no ha terminado como esperaba la disciplina merengue, que se encontró por detrás en el marcador mucho antes de lo ideal. Una falta cerca del área grande mal defendida concedió el primer gol al equipo sky blue.
Bernardo Silva tiró de picaresca y aprovechó el doble error de Andriy Lunin en la falta: el meta ucraniano solo colocó un jugador en la barrera y, además, dejó demasiado espacio a su derecha. El ‘20’ del Manchester City, haciendo uso de su condición de zurdo, envió un balón raso al que Lunin llegó… demasiado tarde.
Su toque no fue suficiente como para alejar el balón de la portería, un error que obligó a la rápida reacción de sus compañeros. Aunque fue creciendo ligeramente en confianza con el paso del tiempo, aquel borrón se le había quedado grabado. Cuando terminó el partido fue tan sincero como pudo en el primer análisis: “Me la comí”.
Rectificar es de sabios
Esta conclusión de Lunin estuvo acompañada de una rectificación sobre lo que había hecho: “teníamos que haber puesto dos en barrera, lo siento”. Este error significó un mal inicio de la eliminatoria para el Real Madrid. Los goles de Camavinga y Rodrygo Goes dieron una ventaja momentánea a la escuadra blanca, que desapareció con los tantos de Foden y Gvardiol.
Aunque el debate de la portería parece cerrado a estas alturas de la temporada, este error de Lunin le ha hecho perder confianza: había cuajado buena segunda mitad de temporada hasta la fecha. Sin embargo, esa clara equivocación en un escenario y un momento claves son algo que Carlo Ancelotti trabajará con el ‘13’ madridista durante la semana.
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