Lo cierto es que se produjeron dos bandos dentro de la entidad gala a la hora de presenciar este encuentro. Estaban los que iban con el Real Madrid, como es el caso de Marco Asensio, ex jugador del conjunto blanco, y Kylian Mbappé, que llegará, si todo va bien, la próxima temporada a la casa blanca. Por otro lado, Luis Enrique apoyaba al equipo inglés por su relación de amistad con Pep Guardiola.
De este modo, el PSG se entretuvo a falta de 24 horas para la gran cita que tiene en el Parque de los Príncipes contra el FC Barcelona. Al final, a pesar de que unos iban con los pupilos de Ancelotti y otros con el cuadro inglés, todos acabaron reconociendo que vieron un partidazo.
Para el espectador neutral tuvo que ser totalmente espectacular. Se produjeron varios tramos del partido, totalmente diferenciadas, y ambos conjuntos no tuvieron miedo a atacar. Fue un partido de esos que hacen afición.
El segundo asalto
En tan solo siete días, el cuadro madridista afrontará el segundo asalto. Será en el Etihad, estadio en el que nunca ha ganado el Real Madrid en su historia. Además, la última visita todavía está muy presente: ese 4-0 no se ha olvidado.
Esperemos que la película en esta ocasión sea totalmente diferente y, como mínimo, haya opciones reales de pasar la eliminatoria. La hinchada merengue ya cuenta los días para que llegue esa gran cita.
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