El Real Madrid incorporará al delantero brasileño el próximo verano, con 18 años recién cumplidos al igual que el otomano y directamente desde el Palmeiras, sin pasar por ninguna cesión. Es un caso muy parecido al de Arda Güler, pero en el club blanco consideran que existe una gran diferencia entre un futbolista y el otro.
A pesar de las similitudes, en el Madrid tienen claro que el caso de Endrick será muy distinto al de Güler por una cuestión muy simple: Arda Güler llegó teniendo un cuerpo de niño, mientras que Endrick es un ‘torpedo’.
El brasileño tiene un físico portentoso, es algo genético y ya dispone de la fortaleza necesaria para poder zafarse con defensas que le superan en edad. Mientras que Arda ha tenido que trabajar mucho para llegar a los estándares exigidos por el club, Endrick llega con gran parte del trabajo hecho. Ahora le tocará ganarse el sitio en los entrenamientos, pero en el club consideran que ambos casos no tienen nada que ver.
"Uno de los dos es un portento, el otro aún tiene camino por recorrer", afirman desde la entidad. No se trata de calidad, sino de condición física.
Arda ha crecido mucho físicamente
La obsesión de Arda durante los últimos meses ha sido mejorar físicamente, siguiendo el plan que le propuso Antonio Pintus para ganar masa muscular. Un plan de desarrollo que se ha visto entorpecido por las lesiones que ha sufrido el turco, quien en otras circunstancias posiblemente habría tenido mucho más peso en las rotaciones de Ancelotti esta temporada.
A pesar de todo, y en medio de rumores sobre su futuro, el deseo de Arda sigue siendo triunfar en el Madrid. A final de temporada habrá que ver qué sucede con él.
Con quien no existe ni un atisbo de duda es con Endrick, viene para quedarse y competir por un puesto en el once. Si todo va según lo esperado, será un futbolista con mucho más protagonismo que Arda desde el minuto 1.
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