Llegó la hora para el Real Madrid. Los blancos vuelven al feudo maldito, a donde Carlo Ancelotti es el primero en saber y corregir sus fallos. También al día clave para un Vinicius que sabe que como nunca se le intentará parar por todos los medios. Los blancos, preparados para una cita donde el ‘7’ del club sabe mejor que nadie lo que viene en camino.
Ambas partes mutarán en sus primeros onces. El Madrid por las bajas y sanciones, mientras que en el equipo de Pep Guardiola gracias a los regresos que se esperan para las 21:00 y que una semana atrás no pudieron hacer parte gracias a dolencias físicas. Vuelve el duelo entre dos amigos o mejor dicho, entre dos jugadores absolutamente vitales en los planes de sus entrenadores.
Todo parte por entender como Vinicius apunta a nuevamente ser la pareja de baile de Kyle Walker en el choque del año. Ancelotti sabe que será un rival duro de vencer, así como que solo el brasileño es capaz de poder complicarle en muchas fases del partido. Se ha entrenado para esto durante un año y el cambio de sistema debería ayudar en este sentido.
La hora de la verdad
Ancelotti ha concienciado a Vinicius para que tenga claro que va a medirse a Walker en muchas fases del partido y le ha recordado que si hay alguien capaz de derrotar a los mejores defensas de la Premier es precisamente él. La relación entre ambos jugadores es inmejorable fuera del campo y hoy quien venza pondrá más que cerca la clasificación para su equipo.
“No le tengo miedo, míster, ya nos conocemos…”, le contestó Vinicius a su técnico en el hotel del Madrid justo antes de salir hacia el estadio. Llega la hora del brasileño, de soñar con la 15 y de como ocurriese con nombres como Ronald Araujo en un pasado muy lejano, de cerrar la brecha alrededor de sus duelos ante uno de los mejores laterales de todo el planeta. Walker, el primer rival de esta noche en el Etihad para Vini.
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