Real Madrid y Manchester City esperaron desde hace semanas por un día en el cual el mundo volvió a paralizarse alrededor de sus prestaciones en unos cuartos de final de la Copa de Europa que siguen adelante.
Los blancos se adelantan tras una gran sociedad entre Vinicius y Rodrygo. Goes marcó el primero con un mensaje claro del ‘7’.
“No hay que mirar al pasado, tenemos que mirar al partido de mañana y cómo plantearlo teniendo en cuenta lo que ha pasado hace una semana. Hay que competir, luchar y tener confianza. El resultado es igualado, hay otros 90 minutos y todo puede pasar.
Tenemos la confianza de tener la calidad para crear problemas”, declaraba el propio Carlo Ancelotti en la previa. No tardaría en tener un gran resultado su plan. Un balón en largo vuelve a ser la clave de todo.
Se llegaba tras una igualdad a 3 goles en el partido de ida y con todo el optimismo de dar un auténtico batacazo en el Reino Unido pensando en una nueva clasificación a la fase donde solamente se encuentran los cuatro mejores de Europa. Real Madrid fue confiado al Etihad de poder voltear su historia reciente en el recinto. Fecha para creer y para más que nunca confiar en los nombres que hasta aquí apenas habían fallado.
Siempre igual
“Si me la pones a la espalda, ganamos todas, hermano…”, le decía Vinicius a Rodrygo y al oído tras ver como ese balón en largo a su compatriota se convertía en la clave para adelantar a los blancos por el Etihad. El Madrid ponía el primero con una combinación que reforzaba el plan de Ancelotti en la previa.
Así se adelantaba el Real Madrid por un Etihad donde esa posición de Rodrygo a la izquierda y los balones en largo a Rodrygo fueron el puntapié inicial perfecto para los de Carletto. Queda mucho, pero de momento son dos puñales los brasileños cuando hay balones al espacio y las espaldas del Manchester City.
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