La intensidad que se está viviendo en el partido entre Manchester City y Real Madrid está siendo crítica para las aspiraciones de los pupilos de Carlo Ancelotti.
El míster de Reggiolo es consciente de lo complicado de la situación, pero el testimonio de uno de sus jugadores más importantes le ha hecho tomar verdadera conciencia del desgaste al que están expuestos después de 90 minutos.
Jude Bellingham no se ha prodigado especialmente de cara a la portería de Ederson, pero su trabajo ha sido mucho más importante para mantenerse en el partido y en la eliminatoria: hacer denso el entramado defensivo planteado por el propio técnico transalpino para no concederles nada a los pupilos de Pep Guardiola.
Esos esfuerzos por prácticamente todo el centro del campo, durante los 90 minutos ya jugados, han hecho mella en el ‘5’ británico.
El final del partido dio paso a un breve descanso antes de empezar la prórroga, un tiempo que el mediocentro inglés aprovechó para hablar directamente con su entrenador: “Carlo, estoy destrozado, no puedo más”.
Heroica hasta el final
Tal es la realidad del Real Madrid: el equipo sigue aguantando las eternas embestidas en ataque del Manchester City con una ejercicio de defensa nunca antes vista pero con la mala suerte de haber encajado un tanto justo cuando parecía que el arreón sky blue al inicio de la segunda mitad ya había pasado. El peligro que sostienen los locales se ha extendido durante más de una hora.
Las soluciones desde el banquillo madridista parecen llegar a cuentagotas… pero Bellingham sigue en el terreno de juego. La prórroga parece haber revitalizado ligeramente al mediocentro inglés, el único que queda en el frente de ataque del once inicial colocado por Carlo Ancelotti hace ya más de 100 minutos en el Etihad Stadium.
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