Han finalizado los cuartos de final de la Copa de Europa para un Real Madrid que luego de 180 minutos al máximo nivel ya conoce su destino de cara a un final de temporada donde las cosas quedan más que claras. Los blancos empiezan a sacar conclusiones de cara a lo que viene, aunque sin dudas una de las más importantes va de la mano con el futuro de un tal Kylian Mbappé.
Se llegaba al duelo por el estadio del Manchester City con la obligación de buscar una victoria en 90 o 120 minutos e igualmente de mejorar las sensaciones de las últimas visitas a la casa de Pep Guardiola. Los blancos se comenzaron a su velocidad en ataque e igualmente a un bloque defensivo que no solamente tenía ojos para el delantero noruego que tantas marcas ha roto a nivel de Premier League Champions a lo largo de los últimos meses.
Ancelotti pidió por compromiso en la previa igualmente por una fe intacta en ese plan con el cual el Real Madrid buscaba aprovechar sus momentos en el partido sin permitir por supuesto los remates desde afuera del área o Manchester City que por medio de dicha arista sacó petróleo de sobra en el Bernabéu una semana atrás. Jornada más que tensa desde el primer minuto y donde cada decisión arbitral fue observada con lupa.
El partido que cambia todo
Mientras exista un posible PSG vs. Real Madrid en la final del certamen, ni Mbappé o el conjunto blanco iban a ser anuncios alrededor de la operación que habrían concretado meses atrás. Si los de Carlo Ancelotti caían el derecho de marcar los tiempos pasaba a manos de un jugador que eso sí, tampoco puede descartarse que apueste por el silencio incluso con los de Guardiola avanzando.
Era así la previa en la interna de las negociaciones de cara a lo que ocurría esta noche. Tras 90 minutos y una tanda de penaltis para la historia blanca, lo cierto es que habrá que esperar como mínimo a la segunda semana de mayo para saber si hay anuncios oficiales de la trama Mbappé. Los nervios de los Nachos, Rudiger o Lucas, sumado a las paradas de Lunin, postponen el final de la trama.
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