Adiós a los fichajes de invierno

La situación institucional del club empuja al Madrid a olvidarse de nuevos refuerzos





Tres son los motivos principales que han obligado al Real Madrid a cerrar el grifo de los fichajes en este mes de enero. El primero y principal, la normativa UEFA. Una vez presentados Lass y Klaas, el club blanco se dio de bruces con la normativa del organismo europeo por la cual no podía inscribir a más de un jugador en la Champions que ya hubiera jugado competiciones europeas esta temporada. A día de hoy, el club ha renunciado a seguir luchando y no acudirá al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), con lo que antes de que llegue febrero deberá escoger a quién inscribe de entre estos dos jugadores.

Con este panorama, el abanico de futbolistas apetecibles para este mercado se redujo considerablemente. Extremos que sonaban con mucha fuerza como Ashley Young, Di María, Krasic, o Aaron Lennon se descartaron de inmediato por no poder jugar la Champions con el Madrid, y se quedaron algunos de segunda línea como Valencia o Pennant, que sí que podrían ser inscritos. El ecuatoriano era ya el único jugador que manejaba la dirección deportiva en las últimas fechas, pero el Wigan pedía por él cerca de quince millones de euros, mientras que la entidad merengue apostaba por una cesión (o en su defecto, un trapaso nunca superior a los diez millones), con lo que su fichaje ha sido definitivamente descartado también.

La crisis institucional y la convocatoria de elecciones obstaculizan las incorporaciones

Por otro lado está la crisis institucional en la que se haya sumido ahora mismo el club. El descubrimiento de dicha normativa UEFA el día 26 de diciembre, unido al escándalo de la Asamblea que ha desembocado con la dimisión de Ramón Calderón como presidente del Real Madrid, han desviado inevitablemente la atención de todos los directivos del Real Madrid.


Los dirigentes madridistas han pasado los últimos treinta días más pendientes de resolver conflictos internos que de atender los deseos de Juande, que por otra parte ha demostrado que podía exprimir la plantilla actual con tres victorias consecutivas. Incluso el propio entrenador merengue, confirmó ayer en rueda de prensa que a día de hoy el tema de fichajes estaba completamente parado.

Y por último, otro de los grandes inconvenientes es la convocatoria de elecciones para dentro de menos de seis meses. Fue el actual presidente, Vicente Boluda, el que confirmó que los socios madridistas deberían acudir a las urnas este mismo verano, tildando indirectamente su mandato de poco menos que transitorio. Cualquier refuerzo que llegara en este mes de enero sería poco menos que un parche teniendo en cuenta cómo se encuentra el mercado actualmente, y que seguramente este verano llegue cargado de nuevos nombres para el Madrid.