Corría el minuto 35 del partido ante el Sporting de Gijón cuando, desde la banda izquierda, Marcelo colgaba un balón hacia el centro del campo a la altura de la línea de tres cuartos del lado rojiblanco. Higuaín se alzaba por encima de un defensa sportinguista y, de cabeza, le dejaba el balón franco a Huntelaar, que entraba desde atrás, al borde del área. El holandés, que parece no saber lo que son los nervios en el área rival, mandó con su pierna derecha el balón al fondo de las mallas, sorteando la salida de Iñaki Lafuente.
De esta forma, Huntelaar ponía el segundo gol madridista en el marcador de El Molinón, y el primero en su cuenta particular desde que aterrizó en el Madrid. Ha pasado 156 minutos en blanco, pero a partir de ahora, llega la mejor versión del cazador madridista. Y de hecho, pudo haber hecho doblete si el colegiado Mateu Lahoz no hubiera anulado su segundo gol legal de un cabezazo inapelable a pase de Sergio Ramos.
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