Ya, ni Casillas

3 - 2: Otra lamentable actuación de los madridistas supone la tercera derrota consecutiva, pero sirve para aclarar las dudas que pudiera tener Florentino Pérez





3 - VILLARREAL: Diego López; Javi Venta, Gonzalo, Godín, Capdevila; Cani, Eguren, Ibagaza (Bruno, 52’), Pires (Matías Fernández, 84’); Rossi y Llorente (Nihat, 72’).

2 - REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Heinze, Torres (Drenthe, 74’); Robben, Lass, Javi García, Van der Vaart (Parejo, 74’); Huntelaar (Higuaín, 46’) y Raúl.

GOLES: 1-0 Pires (17’). 1-1 Van der Vaart (46’). 2-1 Cani (63’). 2-2 Higuaín (88’). 3-2 Capdevilla (90').

ÁRBITRO: Medina Cantalejo (Comité Andaluz).Tarjeta amarilla a Javi García (4’), Sergio Ramos (27’) y Raúl (93’).

INCIDENCIAS: El Madrigal. No se alcanzó el lleno.

No abundaré en muchos detalles, porque no merece la pena. Unos jugadores indignos de llevar la camiseta del Real Madrid volvieron a denigrar el histórico nombre de esta institución. Que no se estén jugando nada es una cosa y que hagan semejante alarde de pasotismo es otra bien distinta. Salvo honrosas excepciones (Lass, Lass y Lass), la imagen ofrecida fue patética.


Se adelantó sin esforzarse Pires poco después del cuarto de hora. Empató nada más comenzar el segundo periodo Van der Vaart en la única acción de ataque de los madridistas (buena dejada de Higuaín, que había salido sustituyendo al espectral Huntelaar). Volvió a marcar el Villarreal por medio de Cani tras un garrafal fallo de Cannavaro (al que deseamos que le vaya muy bien en Turín la próxima temporada y, de paso, que no vuelva por Madrid en mucho tiempo). Estableció el definitivo empate Higuaín en clamorosa posición de fuera de juego. Y, en el minuto, 90 Casillas cantó de mala manera (normal, era la noche de Eurovisión) y Capdevilla no rechazó el regalo. Un regalo que deja al Villarreal en una magnífica situación para meterse en la Champions League.

MEDINA CANTALEJO, EN SU LÍNEA

Lo mejor de la noche fue ver en acción a Medina Cantalejo, que pitó cosas que jamás se habían pitado antes en un campo de fútbol. Por ejemplo, consideró falta de Miguel Torres el despejar un balón y que éste se estrellara en la nariz de Cani. Por ejemplo, detuvo el juego y dio bote neutral en un ataque de Robben, al borde del área, en el que se intuía cierto peligro, para atender a Llorente, al que no le pasaba absolutamente (por no pasarle, ni siquiera se estaba doliendo el jugador del Villarreal). Por ejemplo, se tragó, a dos metros de sus ojos, un doble derribo de Gonzalo y Godín a Higuaín. Y, para finalizar, fue el único que no vio el fuera de juego de Higuaín y de otros tres jugadores madridistas en el empate a dos.

En fin, que esto se acaba y que lo único que cabe esperar ya es que a Florentino no le tiemble ahora el pulso para echar a tanto mangante y a tanto inútil como hay en esta plantilla.