El presidente merengue aseguraba que, antes de nada, hablaría con los dirigentes del Bayern de Múnich para ver las posibilidades de que Franck saliera de Alemania. Y apenas unas horas más tarde, el director general del club bávaro ha recogido el mensaje que lanzaba Florentino. "Si el señor Pérez quiere un traspaso, que se monte en un avión y venga a vernos a Múnich" confesaba Uli Hoeness.
El jugador francés ya se ha despedido de su afición a sabiendas de que el año que viene no estará en el Bayern, pero los dirigentes muniqueses quieren parecer convencidos de que Ribery se quedará en el Allianz Arena, y así encarecer el traspaso. Así, en los últimos días el señor Hoeness ha llegado a decir que "por una oferta de 50 millones por Ribery ni se pondría al teléfono", o que podrían empezar a negociar "a partir de cien millones de euros". Y el directivo del Bayern se ha repetido esta misma tarde y ha vuelto a declarar que "el Bayern no quiere vender a Ribery", por lo que "no va a negociar" por el que parece el objeto de deseo de Zidane, Valdano y Florentino Pérez.
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