La casa por la ventana por Ribery

Ofrecería 64 millones y para abaratar la operación incluiría a los holandeses que el Bayern aceptara





Según la prensa inglesa, el presidente blanco podría estar preparando una oferta de 64 millones de euros por el futbolista del Bayern de Munich. El club teutón se ve cada vez más acorralado después de las declaraciones de su nuevo entrenador Van Gaal, que quiere una solución lo antes posible para poder preparar con garantías al equipo.

Además, ha podido comprobar que Ribery lo tiene muy claro, y quiere jugar en el Real Madrid como ha manifestado ya en varias ocasiones. Tanto que ha dado la ‘espantá’ en los dos primeros entrenamientos de la pretemporada.

Acorde a los deseos de Rummen¡gge

La mega oferta podría quedar minimizada si finalmente el Bayern de Munich acepta incluir algún, o algunos de los holandeses del Real Madrid. Van Gaal los quiere en su equipo, tanto a Sneijder, a Huntelaar como a Van der Vaart. Tres futbolistas que el club blanco ha puesto en el mercado y que estaría dispuesto incluir en la negociación siempre y cuando el club alemán estuviera dispuesto a aceptarlo.

El deseo de los dirigentes madridistas, siempre según la prensa inglesa, es que Rummenigge vea con buenos ojos la propuesta y se atenga a lo que en su momento expresó en el sentido de que Ribery no abandonaría la disciplina del equipo bávaro salvo que llegase al club una “oferta de locura”.


Vovió a entrenarse con el Bayern

Ribery volvió hoy a los entrenamientos del Bayern de Múnich tras haber estado ausente en las dos últimas jornadas por presuntos problemas en el talón de Aquiles. Inicialmente se hablo de unas ampollas, lo que llevó a que en los medios de comunicación se hicieran bromas con la "ampolla" que ha creado el revuelo en torno a un posible traspaso de Ribery al Madrid y a la posibilidad de que ésta termine reventando.

Si, como habían interpretado algunos, la ausencia de Ribery de los entrenamientos había sido parte de una estrategia para provocar su despido, hoy pareció abandonar ese sistema con el regreso al campo de entrenamiento. Al final de la práctica, el francés firmó autógrafos y luego asistió a un "brunch" de toda la plantilla, con sus familias, que había convocado el entrenador Louis van Gaal para conocer mejor el grupo.