El internacional francés, pretendido por el Real Madrid, enfiló la bocana de vestuarios cuando se llevaba una hora de trabajo. No es el primer incidente de este tipo que protagoniza la estrella del Bayern, ya que desde que comenzó la pretemporada conel equipo alemán cualquier excusa (unas ampollas, molestias en la rodilla, etc) ha sido suficiente para ausentarse del trabajo con sus compañeros.
RIBÉRY SIGUE TENSANDO LA CUERDA
Ahora la pregunta es: ¿Cuándo van a abrir los ojos los dirigentes del Bayern?. Porque cada día que pasa es más evidente el deseo del francés de abandonar Alemania. El proyecto del Real Madrid de Florentino Pérez le ha seducido, y desde que supo de boca de Zidane que los blancos querían hacerse con sus servicios, el galo sólo ha hecho guiños al club blanco. Unas veces en forma de declaraciones (como cuando aseguró en el diario L´Equipe que sólo quería ir al Real) y otras con escaqueos de los entrenamientos del Bayern, que demuestran que no está comprometido con el proyecto del equipo alemán de cara a la próxima temporada.
Además, Louis Van Gaal ya ha manifestado que no quiere jugadores que no estén comprometidos al 100% por el equipo. El entrenador holandés sabe de sobra que la mejor solución para poner fin al conflicto es traspasar a Ribéry, algo de lo que no quieren oir ni hablar los directivos del Bayern, como ya han manifestado Beckenbauer y Rummenigge en varias ocasiones.
EL BAYERN NO QUIERE VENDER
El conjunto alemán está, pues, en una difícil encrucijada. O bien traspasan ahora al francés y reciben por su venta una importante suma dinero (el Madrid estaría dispuesto a ofrecer hasta 60 millones de euros), o se quedan con él una temporada más y corren el riesgo de que el jugador se acoja a la sentencia Webster, por la cuál el galo podría abandonar el conjunto alemán y marcharse a cualquier otro equipo gratis.
Todo apunta a que el culebrón Ribéry tiene visos de prolongarse hasta el final de verano. Aunque a Pellegrini le gustaría tener cerrada la plantilla antes del 27 de julio, en el caso del galo, el chileno va a tener que esperar, ya que los blancos le consideran un fichaje estratégico de cara a la próxima temporada, y jugarán con los tiempois hasta finales de agosto.
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