Ronaldos y Graneros es la fórmula

El Real Madrid se clasificó para las semifinales de la Peace Cup al vencer de manera clara a la LDUQ por cuatro goles a dos aunque el triunfo le puede salir muy caro a los blancos: Robben y Benzema se marcharon lesionados y quedan pendientes de las pertinentes pruebas médicas. Antes, en el entreno matinal, Sneijder se cayó de la convocatoria por una dolencia muscular en los isquiotibiales de la pierna derecha. Los tres podrían perderse lo que resta de torneo.

Los primeros cuarenta y cinco minutos estuvieron marcados por el constante apoyo del masivo público ecuatoriano que acudió al Bernabéu. Pero los blancos, que jugaban en casa aunque no lo pareciera, no se dejaron amilanar por un ambiente en contra en su propia feudo y buscaron el marco rival con descaro. Con Raúl en el banquillo, Higuain, Robben, Benzema y Ronaldo se encargaron de crear las ocasiones de gol. Y como contra el Al-Ittihad, fallaron en los metros finales producto de la imprecisión en el último pase y del excesivo individualismo en muchas de las ocasiones.

Al igual que ante los árabes, el colegiado se comió un penalti a Ronaldo por un agarrón claro al luso, aunque después, en la segunda parte, sí pitaría otra clara pena máxima al portugués. La nota negativa de esta primera mitad fue la enésima lesión de Robben, de nuevo, como no, en su maldito tríceps sural. El ‘oranje’ se someterá este miércoles a una revisión médica para diagnosticar el tiempo de baja pero comienza a ser preocupante que este fabuloso extremo pase más tiempo en las clínicas que en los terrenos de juego.

SEGUNDA PARTE LOCA

Con Robben lesionado y Granero en el campo ocupando su puesto, la segunda parte tuvo de todo, dejando en el baúl de los recuerdos una primera mitad algo sosa. Seis goles, un penalti y una expulsión. Pronto, en apenas ocho minutos el Madrid puso tierra de por medio. Ronaldo, en el 48’, se fabricó un jugadón por la izquierda que acabó en penalti que él mismo transformó con paradinha incluida. Cinco minutos después, el luso se sacó un zurdazo desde la frontal que Granero empujo a la red tras un mal despeje del guardameta ecuatoriano.

Parecía sentenciado el choque cuando Vera aprovechó un fallo defensivo blanco a la salida de un corner para acortar distancias. Pero poco le duró la alegría a los sudamericanos ya que cuatro minutos después Metzelder, en un saque de esquina botado a la perfección por Granero, hacía el tres a uno.

De nuevo, a falta de cinco minutos para el noventa, la LDUQ le ponía picante al partido en otro fallo a balón parado del Madrid. Otra vez Vera llevaba el nerviosismo a la grada cabeceando libre de marca un corner de los ecuatorianos. Pero fue un espejismo. El Madrid controló el desenlace del choque sin problemas y Negredo, a pase de Drenthe, enchufó el cuarto en el descuento para certificar el triunfo y el pase a semifinales de los blancos. El canterano, que debutó con la camiseta blanca en el Bernabéu, se reivindicó con un postrero tanto que quizás no le sirva para quedarse en el Madrid.

Ahora, toca partido de los grandes. El viernes espera la Juventus en Sevilla. Cristiano contra Cannavaro. El morbo está servido. Los pelos comienzan a ponerse de punta. Ha vuelto el Madrid. Ha vuelto el fútbol.