El Ramadán irrumpe en el vestuario merengue

Diarra, Lass y Benzemá lo cumplen





Diarra, Lass y Benzemá tienen por delante la dura prueba de atender su profesión a la vez de cumplir con las estrictas y duras normas del Ramadán. Por ejemplo, no podrán beber líquidos durante los entrenamientos y eso, se quiera que no, pueda pasarles factura en su condición física. Los mismos galenos son los primeros que consideran primordial que los profesionales se hidraten para evitar lesiones.

El Ramadán consiste en el ayuno de comida, bebida y relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta de sol durante 30 días. El comienzo se sitúa en el noveno mes lunar del calendario islámico, con la aparición de la luna a finales del Shá-ban (octavo mes) y el Islam obliga a cumplirlo a todo musulmán adulto, sano y con juicio, ya sea hombre o mujer (excepto durante el embarazo o el periodo de lactancia). También están exentos los ancianos más débiles o enfermos y los menores de edad. El Islam permite desayunar en determinados casos, estableciendo para ello la recuperación de los días en compensación (es lo que hacen los futbolistas los días que hay partido).

A pesar del duro sacrifico, en el club se ha recibido bien las fechas en las que ha caído el Ramadán esta temporada, ya durante el mes que dura el ayuno sólo disputarán tres partidos de Liga (Deportivo, Espanyol y Xerez) y uno de la Champions.