Albiol, inmune a las rotaciones

El defensa internacional es, junto a Casillas, el único futbolista de la plantilla que ha disputado todos los minutos con el Real Madrid en Liga





Raúl Albiol disputará ante el Valladolid su séptimo partido de Liga esta temporada con los blancos. Ya disputó los dos encuentros correspondientes al grupo de clasificación de la primera fase de la Champions League. Además, el madridista se ha convertido en una de las opciones de Del Bosque en la defensa de la Selección. Un balance dificilmente igualable en un jugador que apunta a figura clave del fútbol español.

El tan difundido plan de rotaciones de Manuel Pellegrini para combatir el cansancio de los jugadores madridistas al tiempo que inyecta moral en los futbolistas no habituales parece tener dos futbolistas inmunes: Iker Casillas y el propio Raúl Albiol. En el caso del guardameta es algo más comprensible, por su constancia y decisiva actuación en cada partido así como por tratarse de un puesto que supone menor gasto físico, pero en el caso del defensa, con tal cantidad de partidos y desplazamientos a sus espaldas, supone una exhibición propia de un 'superhombre'. Unas veces su participación como titular y otras la lesiones de sus compañeros han hecho que Albiol no conozca aún las interioridades del banquillo blanco. En el partido ante el Villarreal, Pellegrini esperaba que el defensa no fuera de la partida y entrara, por tanto, en su plan de rotaciones. La baja de última hora de Garay reclamó la presencia de un Albiol que, con la improvisada compañía de Sergio Ramos en el eje de la zaga, cumplió con nota. 0 a 2 para los de Chamartín y una vez más (son ya cuatro veces lo que va de Liga) la portería a cero.

El caso más reciente de 'omnipresencia' del zaguero se producirá el próximo sábado, en el partido correspondiente a la séptima jornada de Liga en la que los blancos reciben al Valladolid. Una vez más, la ¿inesperada? lesión de Metzelder, sumado a un Garay que todavía adolece de falta de acoplamiento, forzará al chileno a lucir sus mejores galas en la retaguardia, con Pepe y Albiol como pilares de contención de la defensa blanca.

Así, su pleno de titularidades y tan sólo una tarjeta amarilla (en el primer partido ante el Deportivo) corroboran que el fichaje de Raúl Albiol fue algo más que un acierto: fue la medicina perfecta para la debilidad endémica de la defensa blanca.