El tobillo sobre el que gira el mundo

El Madrid protege al jugador mientras Portugal quiere que juegue la repesca





Por lo pronto, el jugador no estará seguro ante el Milan el próximo martes en San Siro ni ante el Atlético en el derbi del día 7 en el Vicente Calderón. Son dos partidos clave y muy duros de los que probablemente dependa en gran medida el futuro de Manuel Pellegrini como entrenador del equipo. Pero en el club no quieren forzar su reaparición, porque son conscientes que dar un paso en falso podría suponer que la lesión se agravara e incluso se convirtiese en problema crónico.

No en vano, desde el Madrid aún se tiene muy reciente lo que le sucedió a Luis Figo. El compatriota de Cristiano Ronaldo se lesionó en su tobillo en un partido ante el Oporto el 19 de febrero el 2002 y forzó su reaparición para jugar la final de Copa del Rey ante el Deportivo de la Coruña, el 6 de marzo. El resultado de ello, además de la derrota, fue la recaída del extremo luso y que arrastrara molestias durante todo lo que quedaba de temporada.

 

El club arropa al jugador

Así pues, desde el club prefieren que Cristiano se pierda unos pocos partidos al principio de temporada antes que arriesgarse a que empeore su lesión y arrastre molestias durante toda la temporada. El problema reside en que desde Portugal se está ejerciendo presión para que el jugador acuda a la cita con su selección para el doble duelo premundialista de la tercera semana de noviembre.


Sin embargo, Florentino Pérez está empeñado en proteger al jugador, ya que, no en vano, es el Real Madrid el que le paga. Sólo  si el club tuviera la totalidad de garantías de que el Cristiano estuviera recuperado facilitaría su viaje con Portugal. Algo, que sin embargo, tal y como está yendo el proceso parece muy improbable. Y es que su descanso en la semana de los días 14 y 18 de noviembre (fechas de la repesca) podría ser fundamental para la su total recuperación.