Sin Ramos, ¿no hay paraíso?

La ausencia del sevillano obligará a Manuel Pellegrini a realizar cambios en el once inicial ante el Racing de Santander





La expulsión clave de Sergio Ramos en el Vicente Calderón en el útimo partido de Liga obligará a hacer cambios en la zaga madridista. Así, Álvaro Arbeloa, habitual en la banda izquierda ante el (re)descubrimiento de Marcelo como un solvente interior zurdo (motivado, a su vez, por la ausencia de Cristiano Ronaldo), se traladará al vacío dejado por el de Camas. El puesto del defensa salmantino será cubierto por el lateral brasileño, quien retorna a la línea defensiva tras unas últimas jornadas en las que su aportación desde el medio campo ayudó a esclarecer las dudas de un Pellegrini apremiado tras la derrota de Alcorcón.

Este movimiento de piezas afectará, por consiguiente, al centro del campo. A la ya habitual presencia de Lass y Xabi Alonso se deberá añadir un no habitual. Las alternativas pasan por tres nombres: Guti, cuyo 'castigo' podría ser levantado tras las últimas declaraciones del canterano en las que declara su intención de ayudar al equipo, en un intento por hacer olvidar sus supuestas salidas de tono (el Madrid y él mismo saldrían ganando con ello); Granero, otro afectado de la tragedia de Alcorcón, cuya convocatoria pondría fin a una racha de cuatro partidos consecutivos sin jugar; y por último, la posible participación de Van der Vaart dependería de cómo llegue el internacional de los amistosos con su selección (Holanda ha jugado ante Italia y Paraguay con una participación activa del madridista). Por delante, la terna formada por Benzema, Higuaín y Kaká completará un once que se medirá ante los cántabros en un encuentro en el que la mayor novedad será el regreso de las rotaciones (forzadas, eso sí).

Con todo, y cuando parecía que el entrenador chileno había dado con la fórmula del éxito, unas veces el exceso de empeño (la tarjeta roja de Ramos) y otras la falta de él (esto es, la ausencia del sevillano como consecuencia de dichas ansias) devuelven el protagonismo a unas rotaciones que parecían superadas, sustituidas éstas por la estabilidad que da conocer tu once ideal, la tranquilidad de la rutina, el paraíso de lo ya conocido.