La derrota en Barcelona a finales de noviembre dejó también la consecuencia negativa de la baja de Kaká para todo el mes de diciembre a causa de una molesta pubalgia. Su ausencia dejaba un hueco muy difícil de llenar en el centro del campo merengue, aunque ahora, a punto de acabar el mes, se puede decir que Van der Vaart ha cumplido con nota en su sustitución.
El holandés ha pasado de ser un descarte de la plantilla en pretemporada a sentirse ya uno más del equipo. Poco a poco ha ido cogiendo el ritmo de la competición y ha logrado alcanzar un estado de forma excepcional, pues prueba de ello fueron los dos goles que le marcó al Zaragoza en la despedida del año. Por ello, ahora con la vuelta de Kaká se plantea el "bendito" problema de rehacer la alineación para que ambos gocen de los minutos que se merecen.
¿Un cambio táctico?
El brasileño tiene su puesto en el once inicial asegurado una vez que esté recuperado, por lo que todo apunta a que Van der Vaart volverá al banquillo en las próximas jornadas. Y es que tanto Lass como Xabi Alonso se han demostrado intocables en el centro del campo, mientras que arriba la presencia de Cristiano es innegociable. Sólo un cambio táctico de Pellegrini añadiendo al tulipán en perjuicio de Marcelo le permitiría mantener el puesto en el once.
Algo que, por otra parte, parece muy improbable viendo la relevancia del brasileño en este equipo, de manera que Van der Vaart tiene todas las papeletas para salir del equipo. Aunque el jugador, lejos de hundirse por ello, probablemente se lo vuelva a tomar como un reto para seguir luchando por un puesto que día a día se va mereciendo más. De momento ya ha logrado ser uno de los suplentes preferidos de Pellegrini, así que no hay que quitar ojo a su rendimiento a corto plazo.
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