"Cristiano muérete"

El Reyno de Navarra recibió al Real Madrid con insultos





Temido y odiado a partes iguales, no era de extrañar que Cristiano Ronaldo fuese el objetivo de las iras de parte de la afición rojilla, la cual no ha dudado en desearle lo peor al jugador luso. Unos gritos, que, por otra parte, no han sido más que el aperitivo de lo que le espera al extremo y a sus compañeros a lo largo del encuentro, pues el Reyno de Navarra es probablemente el campo más hostil con los blancos de toda la Primera División.

Una tendencia que quizás tuviera sus inicios en los incidentes ocurridos ahora hace 21 años, cuando el 29 de enero de 1989 el colegiado del Osasuna - Madrid de aquella temporada, Socorro González, se vio obligado a suspender el encuentro por el lanzamiento de petardos y objetos contra la portería del entonces cancerbero merengue Paco Buyo. De esta forma, lo esperable es que a lo largo del partido se den más muestras de antideportividad por parte de un sector de los aficionados navarros.