El niño de papá vuelve hecho un hombre

Fernando Sanz está presidiendo el Málaga de manera inconmensurable





Fernando Sanz desarrolló los primeros años de su carrera como profesional en el Real Madrid. Antes de dar el salto al primer equipo jugó en todas las categorías inferiores del club, tras lo cual se marchó cedido por una temporada al Unión Española de Chile. Tras ese año en el país andino, y ya con Lorenzo Sanz como presidente, Fernando dio el salto al primer equipo, donde permaneció cuatro temporadas, en los cuales no tuvo demasiada suerte.

Y es que ser el hijo del que fuera presidente no le facilitó las cosas, sino más bien todo lo contrario. El público del Bernabéu la tomaba con él a la mínima que tenía un error, y la bola se iba haciendo cada vez más y más grande hasta que, en una decisión muy dolorosa tanto para él como para su padre, decidió abandonar el Real Madrid rumbo a Málaga.

Fue en la capital de la costa del Sol donde empezó a tener continuidad como futbolista de primera división. Jugó allí siete temporadas consecutivas en primera división, club en el que llegó a convertirse en capitán y referente de una afición que le amaba por la entrega que le echaba en cada uno de los partidos.

Tras el descenso a Segunda División en el 2006, el Málaga entró en una espiral de dificultades que a punto estuvieron de llevar a este club a la desaparición. Entonces apareció Fernando Sanz, escudado por su padre, para adquirir el 96 por ciento del accionariado de la entidad y convertirse así en presidente. En ese periodo, ha conseguido subir de nuevo al equipo a Primera División, y ahora regresa al estadio que le abucheaba cada vez que tocaba una pelota siendo uno de los presidentes más respetados de la Liga BBVA. La de vueltas que puede dar la vida...